Coyuca de Benítez
¡El secuestro del PRI coyuquense!
Un grupo de priistas coyuquenses, preocupados por las circunstancias que vive el instituto político en el que militan, se han dado a la tarea de invitar a las expresiones partidarias que pugnan por el poder; en un primer intento por acercarse y acortar diferencias sostuvieron una intensa charla donde se dejó sentir el interés de los presentes por recomponer la maltratada figura del priismo en el municipio.
A decir verdad lo que en un principio fue esperanza de acuerdos, se convirtió en tristeza y decepción, cuando en un segundo intento, las cabezas principales de las formas tribales que tanto empeño manifiestan en conservar el control partidistas hicieron a un lado la convocatoria del martes diecinueve para proseguir con lo que muchos consideran un triunvirato, estas cabezas tribales han conseguido dividir las cuotas del poder del partido, fomentando con ello la división y el rencor entre quienes deberían estar coligados en pos del Partido Revolucionario Institucional.
Las reuniones se han sostenido en el Portón, propiedad de Marco Antonio Ríos, Secretario General del PRI en el municipio, el buen amigo “Toto” como cariñosamente se le conoce, no ha puesto cortapisa en el constante uso que se da a su inmueble para llevar a cabo innúmeras reuniones tricolores. El grupo de amigos reunidos, entre quienes destacan Natividad de Jesús Salas, dirigente de la CTM, Alberto Cedeño, militante y dirigente de reconocida trayectoria, Silvia Malpica, Rutilo Valdovino, Antonio Valdivia, Joel Lozano y otros, manifestaron su preocupación por la crítica situación que vive y ha vivido el partido, cuyas consecuencias se han dejado sentir en las pasadas derrotas electorales que han puesto en la indefensión total al universo priista del municipio que sufre los embates de la actual administración, mientras las tres principales cabezas tribales se regodean ante las ganancias que han significado sus proyectos políticos, en los diferentes puesto de elección o administrativos.
Algunos de los presentes vertieron el término de “secuestro” para referirse al control que se ejerce en el PRI y que trae como consecuencia una constante pugna que no beneficia a nadie, incluso al ciudadano común que sufre las trágicas consecuencias de un partido avenido al poder e incapaz de gobernar, consecuencia de pleitos ante la desmedida ambición y la inescrupulosa forma de conformar la planilla priista.
Para limpiar al PRI coyuquense de esta parasitosis que lo mantiene enclenque y desleído, se necesita de una revuelta, por no decir de una purga, una revuelta priista y ciudadana que los defenestre, los despegue de una “chiche, de la que por lo visto no se hartan ni se hartarán, en tanto los priistas y la ciudadanía no decida expresar su inconformidad y rescate al PRI de manos de estos personajes que pretenden o creen que “por su estupidez hablará Coyuca”.
Porque no pensar o, hacer realidad, ¡que no más!, ¡los mismos candidatos de siempre!, ¡las mismas caras doctas y elocuentes dando órdenes y decidiendo el caminos y la suerte del partido!, y con ello el desastre, no sólo del partido, sino del municipio; sin lugar a dudas, mucha de la responsabilidad por el atraso municipal se lo debemos a estos personajes, políticos jóvenes, modernos y cultos, ¡pero enraizados hasta la conciencia con los peores vicios priistas! Aquellos que significan el arcaísmo, la imposición, la corruptela y el acuerdo cupular, rechazando y despreciando el olor y la voluntad de la base priista que sólo les significa aprecio, atención y acercamiento cuando tienen necesidad de aplauso y apoyo.
Efrén Leyva Acevedo, presidente del CDE, se puede encontrar en el municipio coyuquense con un ingrediente detónate, ante el hartazgo, no de los priistas, sino ciudadano, de una tercia de figuras reiterantes que se han apropiado de toda decisión partidista en el municipio, tornándose en los grandes electores que a pestañazos instruyen que se hace o no se hace. La situación imperante muestra un PRI abandonado de toda práctica democrática, ajeno a la sociedad que desdeñosa y sarcástica mira las figuras de siempre peleándose por el poder. En Coyuca de Benítez, desde 1998-1999, no se elige a un presidente priista de acuerdo a los estatutos que rigen la vida institucional del partido, todos han sido impuestos por pura conveniencia de una triada de personajes que han aprendido a ver a los militantes y coyuquenses como mercancías políticas, como usufructo de sus deseos y ambiciones personales.
Efrén Leyva, como lo dijimos, podría encontrarse con el ingrediente de la formación y organización de priistas dispuestos a sacudir desde sus cimientos al PRI coyuquense. Evacuarlos del “cuerpo priista” harto de sus subrepticias jugadas y manipulaciones que ha mantenido a militantes de trabajo, como es el caso de Enrique Abadicio Nogueda y muchos otros más, relegados y orillados, mirando con indignación como las mismas caras de siempre se reparten el botín priista.
Pero para empezar con el vomitivo tan necesario en el tricolor, empezaremos señalando a primero de estos tan conocidos personajes, nos referimos al siempre simpático “Betín” quien con su gran sonrisa y aparente franqueza se robó el corazón de Coyuca; en la próxima colaboración plantearemos su ascenso y descenso del poder público, su coparticipación en la derrota del PRI ante sus desafortunadas decisiones políticas y administrativas; también, por este medio, le hacemos saber a “Betín” que por su decidido apoyo al Sitio Web: coyuca.gob.mx, se ha ganado un espacio importante en su página principal.
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